Investigacion en Educacion

From SeecsWiki
Revision as of 06:16, 3 July 2012 by David (talk | contribs)
Jump to navigationJump to search

Autor: David López

Si usas esta página, referénciala, por favor.

Versión de las fuentes utilizadas:

  • CORE: enero 2010 (la próxima se esperaba para el primer trimestre de 2012, pero no acaba de salir)
  • JCR: versión 2011, aparecida el 28 de junio de 2012 (la próxima se espera para julio de 2013)

Preámbulo

La primera versión de esta información fue publicada en el congreso JENUI 2009. Puedes encontrar el PDF aquí

Referencia:

  • Investigar en educación: guía práctica.
  • David López.
  • XV Jornadas de Enseñanaza Universitaria de la Informática (JENUI 2009). Páginas 21-28.
  • Barcelona, 8-10 de julio de 2009.

Una segunda versión, reorganizada y actualizada, fue publicada en la revista IEEE RITA. Puedes encontrar el PDF aquí

Referencia

  • Guía para Investigadores en Educación
  • David López.
  • IEEE RITA: Revista Iberoamericana de Tecnologías del Aprendizaje. Vol 5. No 3. Agosto 2010
  • ISSN: 1932-8540 ().

Lo que aquí se ve es una actualización que me comprometo a mantener al día (hasta donde fuera posible).

Resumen

Hay profesores que dedican una parte de su tiempo a estudiar cómo funciona el aprendizaje, cómo mejorar sus clases y sus prácticas, así como a integrar, motivar y enseñar más y mejor a sus estudiantes. Utilizan sus capacidades y formación como investigadores para estudiar y comprobar teorías, planificar experimentos, analizar resultados y extraer conclusiones que permiten aumentar los conocimientos sobre educación. Estos profesores están investigando en educación. Sin embargo, no es habitual que este trabajo sea publicado, ni reclamado como investigación. Muchas veces, esto es debido a que separamos ambos mundos sin pensar que la educación pueda ser investigación. Otras, simplemente no sabemos dónde publicar, o si estas publicaciones serán tenidas en cuenta en nuestro currículum. En este artículo se realizan unas reflexiones sobre la investigación en educación y su valoración, así como un estudio sobre los congresos y revistas donde leer, aprender y, eventualmente, publicar.

Motivaciones

Muchos profesores llevan a cabo experiencias docentes muy interesantes, pero estas quedan reducidas a un ámbito muy local, dado que no solemos publicitarlas. Esto es debido a que se está en un primer estado en el interés por la educación: se observa que hay cosas que mejorar, y se idean métodos para realizar esta mejora.

El siguiente paso se produce cuando se empieza a acudir a cursos y a ver qué hacen otras personas. Aquí se descubre un nuevo mundo: hay muchas cosas ya hechas, y hay mucho que aprender. A partir de este punto, algunos profesores desarrollan variantes de métodos docentes y los aplican a sus asignaturas.

El siguiente estado es compartir las experiencias con otras personas, explicando qué ha funcionado y qué no, y porqué. Es muy importante que se escriban estos resultados porque se sabe desde hace siglos que lo que no está por escrito, es como si no se hubiera hecho (verba volant, scripta manent). Y muchos profesores empiezan a publicar en congresos locales o nacionales, y a tener un currículum en estos temas. Y de repente, se plantea una cuestión: si la metodología ideada da buenos resultados, y se puede demostrar, ¿por qué no publicarlo en algún sitio de más entidad? Pero entonces surgen dudas. ¿Dónde publicarlo? ¿Es investigación? ¿Servirá esta publicación para la promoción?

Este artículo quiere responder estas preguntas, ofreciendo una serie de reflexiones sobre la investigación en educación, e intentando animar a los lectores a reclamar el reconocimiento de su trabajo en educación. Para ello, presentamos un estudio sobre los criterios de evaluación que se siguen en España, y una guía de congresos y revistas donde acudir a aprender, pero también donde publicar.

Este artículo esta organizado como sigue: en la sección 2 hay unas reflexiones sobre docencia e investigación, y sobre la situación de la investigación en educación. La sección 3 se centra en los criterios de evaluación de la calidad en España. Las secciones 4 y 5 hacen un análisis de los congresos y las revistas internacionales donde leer y publicar artículos relacionados con la disciplina. Finalmente, la sección 6 presenta las conclusiones.

Investigar en Educación

¿Investigar? ¿En educación?

Los profesores universitarios somos profesionales en nuestra titulación, además de investigadores y docentes. Sin embargo, nuestra formación no es igual en todas estas facetas. Nos han enseñado a ser licenciados o ingenieros (durante la carrera) y a investigar (durante el doctorado), pero no nos han enseñado cómo enseñar.

Quien se ha sentido motivado por la educación ha aprendido investigando: ha leído y estudiado teorías, ha pensado cómo aplicarlas a su caso, ha adaptado soluciones existentes o ha inventado nuevas, ha planificado experimentos, ha analizado resultados y ha extraído conclusiones. Ha hecho investigación, pero en educación. A pesar de ello, este trabajo no se suele tratar como investigación. ¿Por qué? Una respuesta puede ser la mala fama que tiene la docencia en nuestro entorno.

Docencia contra Investigación en Educación

En el trabajo de Satorre, Llorens, Palmer y Miró [1] se nos propone una reflexión: “ayudemos a crear la Docencia de la Informática como área de investigación”. Quizá la palabra “docencia” es desacertada. Los angloparlantes hablan de Education Research por un lado, y de Teaching por otro. Si añadimos la mala fama que tiene la palabra “docencia” entre algunos de nuestros colegas, quizá ha llegado el momento de distinguir entre “docencia” e “investigación en educación”.

Si miramos el diccionario de la RAE en su edición 22ª, vemos que docente es “que enseña”, mientras que investigar se define como “realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia”. En un sentido similar, Joe Miró discute las diferencias entre docencia, educación y aprendizaje en [2].

Quizá debemos dar la razón a aquellos que afirman que la docencia se limita al acto de impartir clases, y a la redacción y corrección de prácticas y exámenes. Con esta definición, la docencia no busca aumentar los conocimientos sobre la manera de impartir la enseñanza: es el acto de enseñar. De hecho, las condiciones para obtener los tramos docentes (quinquenios) son, básicamente, realizar ciertas tareas y tener una valoración como docente que no sea negativa. Aceptemos pues esta definición de docencia y vayamos al siguiente paso: la investigación en educación.

En su recomendable libro, Fincher y Petre [3] hablan de la inmadurez de la disciplina: hay pocas publicaciones o departamentos dedicados, y la gente que trabaja en esta disciplina proviene de campos muy diferentes. Los ingenieros no podemos avanzar sin nuestros compañeros psicólogos y pedagogos; pero al mismo tiempo, psicólogos y pedagogos no pueden avanzar en educación para ingenieros sin los propios ingenieros. La investigación en educación es, por definición, un área multidisciplinar. Por otro lado, no tenemos una base teórica que nos sirva de sostén, ni siquiera tenemos los instrumentos de medida precisos. De hecho, la red de colaboración en estos temas es diferente de otras redes de colaboración, aunque parece que vamos mejorando (véase el estudio de Alberich y Miró en JENUI 2009 [4]).

¿Publicar en educación aumentará el prestigio de la investigación en educación? Esta pregunta se comentará en las conclusiones.

Para acabar este punto, una última reflexión: un profesor universitario debe mantenerse al día de los temas que le corresponden. Así, debería conocer el estado del arte tanto de los conocimientos técnicos de su área como de los últimos avances en educación, sin descuidar ninguno de los dos. Manteniéndonos al día es como aprendemos e investigamos, y si nos mantenemos al día en educación, y somos innovadores, la educación es simplemente uno más de los temas de investigación que puede tratar un profesor a lo largo de su vida académica, en la cual se puede cambiar muchas veces de tema.

La investigación en educación a nivel internacional

La investigación en educación para ingenieros existe. Organizaciones tan importantes como la IEEE o la ACM tienen secciones dedicadas a la enseñanza. Además existen departamentos de enseñanza de la ingeniería en Universidades prestigiosas, como Virginia Tech y Purdue. En el momento de escribir estas líneas (diciembre 2009) había más de 30 universidades de prestigio en Estados Unidos, Europa y Australia con programas de doctorado en Educación en Informática (ver la página del SIGCSE)

En Europa contamos con la Société Européenne pour la Formation des Ingénieurs (SEFI), que organiza un congreso, el SEFI Annual Conference, y publica una revista, el European Journal of Engineering Education. También en Europa tenemos la organización Teaching and Research in Engineering in Europe (TREE), una red temática dedicada a Engineering Education (EE), donde podemos encontrar interesantes enlaces al proyecto Tuning o a artículos de investigación en EE.

La American Society for Engineering Education (ASEE) es una organización comprometida con la educación en ingeniería y tecnología. Organiza diversos congresos en educación, entre los que destacaremos el Frontiers in Education Conference (FiE). Además publica 10 revistas, entre las que cabe destacar las siguientes: Journal of Engineering Education, The Interface y Advances in Engineering Education.

La IEEE tiene una sección llamada IEEE Education Society. Co-organiza el congreso FiE, y publica diversas revistas en educación: IEEE Transactions on Education, IEEE Transactions on Learning Technologies, IEEE Technology and Society Magazine, The Interface, IEEE-RITA (Revista Iberoamericana de Tecnologías del Aprendizaje), así como la IEEE Multidisciplinary Engineering Education Magazine.

Dentro de la organización ACM existe un grupo dedicado a la educación, el Special Interest Group on Computer Science Education (SIGCSE). Este grupo organiza tres congresos: el SIGCSE, el ITiCSE (Innovation and Technology in Computer Science Education) y el ICER (International Computing Education Research Workshop). Es editor de varias revistas, entre las que cabe destacar SIGCSE Inroads, y el ACM Journal on Educational Resources in Computing. Hay otro grupo llamado Special Interest Group for Information Technology Education (SIGITE), responsable de un congreso con el mismo nombre.

Situación en España

En nuestro país hay un interés creciente. Tenemos organizaciones como el capítulo español de la IEEE Education Society; la Asociación para el Desarrollo de la Informática Educativa (ADIE); grupos como el Grupo de Estudio de Innovaciones Docentes de la Informática (GEIDI); revistas como la Revista de Educación del Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo y actividades como las de la Asociación de Enseñantes Universitarios de la Informática (AENUI), que organiza las Jornadas de Enseñanza Universitaria de la Informática (JENUI), y que publica la revista ReVisión.

Criterios de calidad

Quién nos evalúa

En España tenemos dos órganos evaluadores principales a nivel nacional: la ANECA y la CNEAI.

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) tiene como misión “contribuir a la mejora de la calidad del sistema de educación superior, mediante evaluación, certificación y acreditación de enseñanzas, profesorado e instituciones” (extraído de su página web).

Por otro lado, tenemos la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI). En su página web se indica que “Corresponde a la CNEAI llevar a cabo la evaluación de la actividad investigadora de los profesores universitarios y de las escalas científicas del CSIC”.

Mientras que la ANECA es la responsable de la acreditación para el cuerpo de TU y CU, la CNEAI es la encargada de evaluar los tramos de investigación (sexenios).

Criterios de evaluación

Para buscar algunos criterios de evaluación de congresos y revistas en educación, se han estudiado los criterios de la ANECA y la CNEAI.

Entre los criterios de la CNEAI para la avaluación del tramo investigador, consta (se omiten los apartados a y c, por no tener relación con publicaciones):

5. Con carácter orientador, para obtener una evaluación positiva, en las áreas de Ingenieras de la Comunicación, Computación y Electrónica se considerará necesario que las aportaciones cumplan alguna de las siguientes condiciones mínimas: (b) que dos de ellas sean artículos de su especialidad publicados en revistas que ocupen posiciones relevantes en los listados del Science Citation Index o en congresos que ocupen posiciones muy relevantes en los listados de CiteSEER, CORE, o CS Conference Rankings, o tres aportaciones, si están en posiciones suficientemente relevantes en dichos listados.

La ANECA, para la habilitación indica que se valorarán preferentemente las aportaciones que sean artículos en revistas de reconocido prestigio, aceptándose como tales las que ocupen posiciones relevantes en (...) Journal of Citation Reports del Science Citation Index (SCI), del Social Science Citation Index (SSCI) ...([3], página 44). Además, se debe indicar el índice de impacto del año en que se publicó el trabajo, así como el lugar que ocupa en las diversas áreas del JCR (ISI). Se elegirá el área en que la posición de la revista sea más favorable ([2], página 23). Se indica como referencia general que el solicitante debe tener 12 publicaciones científicas (12 para TU, 24 para CU) para obtener la máxima puntuación. Aunque excepcionalmente se puede obtener la máxima puntuación con un número menor de trabajos si corresponden a publicaciones de elevada calidad en la categoría; además se pueden valorar en este apartado los trabajos incluidos en actas de congresos internacionales de prestigio en aquellos ámbitos científicos en que dichos congresos sean vehículo de difusión comparable a las revistas JCR de máximo prestigio y si los criterios de selección tuviesen un rigor similar a los de las citadas revistas ([3], página 47).

Análisis de congresos y revistas en Educación

Este wiki se estaba conviertiendo en una página monstruosa, así que en el verano de 2011 decidí separar el análisis de congresos y revistas a otras páginas.

A través de este enlace se llega a la página de análisis de congresos

A través de este otro enlace, a la página de revistas

Conclusiones y últimas reflexiones

Este trabajo pretende aportar su granito de arena en el proceso de construcción del área de investigación en educación. Investigar en educación es como investigar en cualquier otra área de conocimiento. Hace falta leer buenos artículos de libros, revistas y congresos; hace falta asistir a congresos por razón de contactos y cohesión de la comunidad, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. En este artículo se ha hecho un estudio de congresos y revistas donde buscar estos artículos.

Como investigadores, podemos aportar conocimientos a este campo. En este trabajo se presenta un estudio sobre cómo se evalúa la investigación en nuestro país y se demuestra que de acuerdo con los actuales criterios de calidad, existen congresos y revistas en educación dentro de las listas de publicaciones evaluables, incluso algunas de ellas muy bien situadas. Sería interesante averiguar si en alguna ocasión artículos en los congresos o revistas aquí citados han sido aceptados por la CNEAI o la ANECA.

La última reflexión sería contestar a la pregunta ¿cómo aumentar el prestigio de la investigación en educación? La respuesta más inocente, pero quizá la más poderosa es: seguir trabajando. Elaborar las teorías que nos faltan, desarrollar herramientas para medir nuestras propuestas y buscar cuestiones comunes alrededor de las cuales desarrollar la colaboración. Y publicar en lugares de prestigio, lo que quizá haga abrir los ojos a algunas personas (aunque también habrá quien no considere adecuado contar estas publicaciones como investigación). Pero hay que seguir insistiendo en que la pedagogía es una ciencia reconocida, que existen ramas del saber como la didáctica de las matemáticas, y que la educación es una rama tan digna como la que más.

Agradecimientos (y disculpas)

Aunque el artículo pretende ser completo, seguro que faltan sociedades, revistas y congresos. A todos ellos, las más sinceras disculpas. Mi más profundo agradecimiento a todos los que me han animado a poner por escrito estas reflexiones, y especialmente a Fermín Sánchez, el primer revisor serio que tuvo este trabajo.

Referencias

[1] Satorre, R., Llorens, F., Palmer, P., Miró, J. Doce Propuestas y una Reflexión. JENUI 2007, p. 471.

[2] Miró, J. De la alquímia a la química. ReVisión, vol. 1 no. 2 (2008). En linea: [1]. Último acceso, 7 de abril de 2009.

[3] Fincher, S. and Petre, M. (eds.) “Computer Science Education Resarch”. Routledge. 2004.

[4] Alberich, R. Miró, J. La colaboración en el Jenui revisited: La convergencia europea. JENUI 2009.

[5] ANECA. Guía de ayuda V1.0. 9/07/2008.[2]. Último acceso, enero de 2009.

[6] ANECA. Principios y orientaciones para la aplicación de los criterios de evaluación v. 1.0 9/01/2008. [3]. Último acceso, enero de 2009.